DESTINO DE TANTOS OJOS 
Es mi alma un solar baldío,
frontal de casa salada, 
un puerto real empopada 
del más humilde navío, 
que varado en las piedras 
sin pan ni dinero 
surca los viejos senderos, 
la urca que colonizan las yedras. 

En los puentes la alegría Canta, 
y se puede cantar 
Con curva de tajamar, 
Es del Señor, es su día. 
De sus sandalias soy suela, 
en la dulce Amargura 
dorada abotonadura,.

Tú y yo de la vieja escuela. 
Y detrás de Ella, va ella, 
lleva de mí una parte 
portando un estandarte, 
mi hija sella Madre bella. 
Dos poemas de diario 
mezclados de justicia; 
recuérdalo Patricia 
te serán muy necesarios. 

Y para tu nueva etapa 
aquí te lo dejo escrito. 
¡Mira que tu ibas bonito; 
pero Ella iba más guapa! 
Tu guiño me fortalece, 
con tu escapulario pesco, 
y a mi forma lo agradezco; 
detrás de ti faltó el trece. 

¡Borradora de congojos 
constructora de solares 
mi estrella de los mares 
destino de tantos ojos! 
Te agradezco la visita 
porque en la vida 
y en sus tramos, 
¡Ay! Los hombres [a veces] 
olvidamos llegar a tiempo a la cita.
 

José Pómez 
http://www.pomez.net